Somos Vulnerables y Dependientes por Juan Carlos Monterrey y Karime Mojica
Somos Vulnerables y Dependientes por Juan Carlos Monterrey y Karime Mojica


Juan Carlos Monterrey y Karime Mojica
La reciente pandemia ha sacado a la luz las tantas asimetrías que tienen los sistemas en los que el mundo se basa actualmente. La humanidad, en su incansable lucha de buscar progreso, tecnología y crecimiento económico infinito, se ha desasociado y desconectado de su naturaleza; se ha convencido de que es superior ante todo lo que visiblemente existe y ha ejercido su poder sobre lo que no se puede defender. COVID-19 ha traído muchas pérdidas tanto materiales como humanas, pero también nos ha abierto los ojos a una realidad que constantemente buscamos ignorar: somos vulnerables y dependientes.
La mejor prueba de lo anterior es el hecho de que esta pandemia no solamente fue predecible, sino que fuentes como la Organización Mundial de la Salud, el Centro Médico John Hopkins, científicos, expertos de la salud y más, advirtieron que una pandemia ocurriría más pronto que tarde. Aún sabiendo esto, no se tomaron las medidas precautorias necesarias en ningún país del mundo. Fue tan difícil creer que había algo más poderoso que el ser humano, que aún cuando se nos advirtió, decidimos ignorarlo.
El coronavirus vino como una señal de precaución para lo que viene en un futuro cercano: la crisis climática.
El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) ya nos ha advertido de los efectos que tendrá un aumento en la temperatura global mayor a 1.5 ºC. Imagina un mundo en guerra por falta de agua y alimento, tu vecino sin trabajo por que la economía ha caído, salir a la calle con máscaras especiales para no inhalar el aire letal mientras ves que personas, sin acceso a ellas, se desmayan en la calle. Debido a la falta de acción y poca relevancia que la sociedad y gobiernos le han dado a la crisis climática, la temperatura mundial ya subió 1º C y eso es una realidad.
Basándonos en la similar respuesta del humano ante la pandemia y ante el cambio climático, ¿Cómo podemos aprender de nuestros errores y al mismo tiempo recuperar nuestra economía? ¿Cómo hacemos que los políticos y representantes de nuestros países vean la importancia de tomar medidas a tiempo en contra de la próxima crisis (cambio climático)? ¿Qué medidas debemos tomar para asegurarnos de que las poblaciones, en especial aquellas más vulnerables, tengan los recursos necesarios para sobrevivir?
La mejor manera de asegurarnos de que situaciones como la actual (o probablemente peores) no se repitan es aprendiendo de nuestros errores y dejar de creer/esperar que la vida volverá a lo que era antes. Es importante hacer entender a los gobiernos que el crecimiento económico a base de los modelos tradicionales (consumismo, recursos fósiles, explotación ambiental, etc) sin otro beneficio más que enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres, no se deben seguir, ya que solo brindarán beneficios inequitativos y a corto plazo. En estos momentos, la respuesta necesaria es de uniformizar la distribución de bienes y servicios para poder mitigar los efectos de la pandemia.
La atención se debe plasmar en optimizar los servicios básicos invirtiendo en el sector de salud, transporte público, agricultura sustentable, energías verdes y manejo óptimo de residuos y aguas. Brindar apoyo a aquellos negocios más expuestos a los impactos, como lo son el turismo, restaurantes y negocios pequeños, así como a los que cuentan con un sueldo inestable, como es el caso de los trabajadores independientes.
A nivel político, es necesario reestructurar y reinventar los modelos que se vieron más afectados por la pandemia, así como incrementar los fondos dirigidos a la protección del medio ambiente y la salud humana. Trabajar en conjunto con asociaciones no gubernamentales y universidades para crear soluciones informadas a corto, mediano y largo plazo basados en proyecciones a futuro. Hacer uso de la información que organizaciones como la IPCC, la ONU y el Banco Mundial han escrito para crear nuevas leyes y normas que incrementen la resiliencia de los países y de sus residentes y beneficien los intereses nacionales e internacionales.
Como ciudadanos debemos reconocer el poder de dónde invertimos nuestro dinero, sea una compra pequeña en el supermercado o una inversión a futuro. Cada vez que decidimos comprar algo es darle un voto a favor al modelo en el que está basado aquel producto o servicio que consumimos. Es por esa razón que, hoy más que nunca, debemos invertir o “votar a favor” de productos, servicios, modelos y sistemas que estén basados en modelos sostenibles y sustentables y que no atenten en contra del medio ambiente ni de las personas que producen o dan el servicio. Darle preferencia a lo local antes que a lo importado. Para que un producto o servicio sea exitoso, debe haber una demanda; nuestra tarea es crear demanda por lo ético y lo sustentable.
Finalmente, es necesario cuestionarse y procurar estar informado. La ignorancia crea miedo a lo desconocido y por ende también vulnerabilidad. Si tomamos decisiones informadas, comparando los pros y los contras, podremos no solo votar por los representantes con mejor visión si no que podremos demandar lo que por derecho nos pertenece. Alzar la voz por medio de firmas, creando conciencia en redes sociales, ser parte de organizaciones con visiones a futuro para presionar a los gobernantes a tomar decisiones adecuadas que beneficien nuestra y futuras generaciones.
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Juan Carlos Monterrey es fundador y director ejecutivo de Climate Resilent. Es experto en política climática y ex becario de la Fundación Obama. Ha trabajado como Coordinador de Preparación para los Mercados del Banco Mundial en Panamá, y como Especialista en Adaptación en la Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para América Latina y el Caribe. Juan estudió Política de Desarrollo Internacional y Conflictos en la Universidad de Chicago y Economía, Pobreza y Desigualdad en la Universidad de Tulane.
Karime Mojica es asistente de investigación de Climate Resilient. Estudiante de Ciencias Ambientales y en Tecnologías de la Renovación en Avans Universidad de Ciencias Aplicadas ubicada en Breda, Países Bajos. Habla seis idiomas diferentes (español, inglés, sueco, francés, italiano y holandés) gracias a las oportunidades que ha tenido de vivir en diferentes países e interactuar con diferentes culturas. Hizo sus prácticas universitarias como voluntaria en el proyecto de reforestación y permacultura conducido por el eco-resort Eco Venao, ubicado en la Península Azuero en Panamá. Simultáneamente, condujo un estudio con el objetivo de crear un plan para disminuir la huella de carbono de la empresa misma, atribuida al uso de energía y manejo de residuos.