Desarrollo Comunitario Sostenible: El enfoque ABCD por Elsie Maria Ducreux Karica
Desarrollo Comunitario Sostenible: El enfoque ABCD por Elsie Maria Ducreux Karica

¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra “fortaleza”?
Recuerdo que, de pequeña, mi madre nos contaba historias de cómo su vecindario le hizo entender el significado de esta palabra. Sus vecinos eran personas que se esmeraron no solo por mejorar el bienestar de todos, sino de crear un espacio seguro, de apoyo y de completa colaboración entre unos y otros. Todos trabajaban unidos por el bien de cada uno.
Hoy en día, es difícil relacionar la palabra “fortaleza” con el entorno donde crecimos. Crecí en un ambiente donde no veíamos a los miembros de nuestra comunidad como fuentes de apoyo o quizás de motivación a la hora de resolver conflictos, personales o de índole comunitario. Y el problema no sólo radica en las cosas que no veíamos en ellos, sino en nosotros mismos, ya que constantemente se nos cuestionaba como individuos cuál es nuestro valor real en la sociedad.
Parte del problema es que usualmente queremos separar las responsabilidades de todos los que están involucrados dentro del proceso de crecimiento de nuestras comunidades:
● Creemos que solo nuestros gobernantes son los responsables de velar por nuestra seguridad y porque tengamos una calidad de vida óptima para nosotros y nuestras futuras generaciones por medio de leyes y planes estratégicos.
● Creemos que nuestros líderes comunitarios son los responsables de que se nos den todas las herramientas que necesitamos para resolver los problemas que existen en nuestra comunidad y facilitar el desarrollo de actividades que propicien la integración entre todos.
● Creemos que debemos buscar servicios terceros o acudir a profesionales para obtener ayuda cuando estos son los principales en seguir cultivando la cultura del “No puedo “en nosotros y nuestro entorno.
● Y también creemos que la estructura social, cultural y económica de nuestras comunidades y ciudades no tienen gran impacto en el crecimiento de un individuo dentro de nuestra comunidad.
Pero ¿Qué tal si te digo que existe una manera en la que todos podemos trabajar en conjunto para garantizar el desarrollo integral de cada uno de los individuos de nuestras comunidades, que le permita convertirse en el ciudadano con capacidad de crear incidencia en nuestra sociedad? Si… ¡Mediante las Fortalezas!
El enfoque ABCD (Asset-Based Community Development) se centra en las fortalezas y habilidades de una comunidad en lugar de los problemas o déficits que esta tiene.
Usualmente cuando hablamos de comunidades, nos centramos en cómo no son calificados. Consideramos a las familias como disfuncionales, desconectadas, aisladas o inseguras. Nos enfocamos en buscar soluciones porque ellos no las tienen, cuando, al contrario, la solución a cada uno de los problemas está en ellos. Y la única diferencia de este enfoque reside en una sola pregunta: ¿Cuáles son tus fortalezas?
Todos tenemos una singularidad que nos ayuda a evolucionar y avanzar en su camino. El individuo tiene la capacidad de ser el narrador de su propia historia y crear su futuro y que cuando se enfrenta a un desafío, es mejor enfrentarlo que evitarlo.
Centrarse en las fortalezas en lugar de los problemas permite que el individuo pueda establecer metas y expectativas, desarrolla autoestima y competencias, aprende habilidades interpersonales efectivas para buscar ayuda y apoyo cuando sea necesario, comprender qué puede y qué no puede controlar, comprende la importancia de apoyar a otros y dar tiempo a aquellos que nos importan y fomenta la conexión con el apoyo social de una persona, como la familia o la comunidad, para estimular su propia transformación.
Es desde esta semilla, empoderar al individuo, que puede ocurrir el cambio en las comunidades que tanto hemos querido: que su desarrollo sea sostenible. Empoderar al individuo, es empoderar a su familia, sus vecinos, los miembros de la junta comunal, a la dueña de la fonda, al que limpia la cancha de fútbol. Cada uno con una fortaleza que lo hace único, con una habilidad que le permita poder resolver problemas dentro de su comunidad. Si trabajamos en pro del individuo, y en pro a nuestro propio valor, potenciaremos nuestras comunidades y lograremos ciudadanos íntegros, transformadores, revolucionarios. Líderes que crearán incidencia en nuestro país.
Ahora dime… ¿Cuáles son tus fortalezas?
Todos podemos ver más allá del molde que el mundo ha querido ponernos. Todos tenemos el chance de poder cambiar el mundo, juntos.
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Acerca de la autora
Elsie Ducreux es Coordinadora de Pasantes en Climate Resilient. Educadora, Diseñadora Gráfica y Activista ambiental. Fue Directora de Desarrollo Comunitario en Kalu Yala, Profesional del Programa de Liderazgo en Enseña por Panamá y Cofundadora de Durwa Sate. Apasionada por la Educación y el Desarrollo Comunitario Sostenible.